El fraude del Arte Contemporáneo.

Cualquiera se puede autodenominar artista. Ya no necesitas estudiar para ser artista como un científico o un ingeniero. Hoy vivimos inundados de pretenciosos que se dicen llamar "artistas". Ahora algunos pretenciosos, obtienen certificados de arte y con eso validan sus "obras". Hoy en día son las cifras las que validan el producto como una obra de arte.

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Actualmente el arte no persigue belleza, ni inteligencia, ni conmover ninguna experiencia estética. Hoy por hoy solo hay retórica y argumentos de trabajadores de la industria del arte. Las virtudes de las obras ya no son visibles, son verbales, o sea ya no las ves tú, sino que te las tienen que decir.

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Hay una crisis en el estilo contemporáneo al que pretenden llamar arte, pero no es mas que un engaño para vender. Es el sueño del marketing, puesto que el objeto muchas veces ni siquiera existe, por que su valor es verbal y ya no tienes que comprobarlo. Han acabado con la autoría, pues hoy cualquiera distorsiona obras pre-hechas, por tanto ya no se necesitan conocimientos de composición, de armonía, ni de estética. En estos tiempos hay una sobre oferta de pseudo-artistas y son ellos mismos quienes están cavando su propia tumba, aquella que también entierra con ellos su falso valor. La esperanza es que la gente comience a rebelarse contra esta sarta de pretenciosos fraudulentos. Que no te acompleje decir que no entiendes una obra, puesto que muchas veces, no hay nada que entender! Como ya no hay filosofía detrás del arte, y hoy todo lo mueve el mercado y el dinero, ofreciendo productos ficticios, solo queda apelar a la inteligencia humana, si no corremos el gran riesgo de llevarnos también nuestra propia inteligencia entre esta avalancha de basura.